El Mercurio: ¿Está la educación tradicional obsoleta? Una conversación con dudas más que certezas

De visita en Chile, Richard Elmore, docente de la Universidad de Harvard, expuso que el sistema educativo debe apostar por la ‘experimentación radical’. Eso dio pie a una discusión sobre cómo educar y motivar en el siglo XXI.

Por: Margherita Cordano

Por 20 años, Richard Elmore recorrió cientos de colegios tratando de entender qué elementos estaban detrás de una buena educación. Profesor de la Facultad de Educación de la U. de Harvard y miembro de la Academia Nacional de Educación de EE.UU., Elmore se convenció de que las mejores escuelas eran las que funcionaban con las características de una organización profesional: seleccionan a sus miembros, operan desde una base de conocimientos previamente definida, se imponen estándares y toman decisiones sobre la competencia individual en base a los resultados de cada persona.

Pero hace cinco años, algo cambió. ‘Decidí que necesitaba salir de eso, porque se estaba convirtiendo en un trabajo desilusionante’. A pesar de lo que planteaba la teoría, Elmore asegura que en la práctica era muy poco lo que se lograba.

Un ejemplo: en los últimos años, gran parte de los países no muestran avances en pruebas como PISA, el estudio OCDE que mide el rendimiento académico de los jóvenes alrededor del mundo.

Asimismo, notó que la noción de la educación como algo que ocurre en un entorno donde un adulto supervisa e instruye a un grupo de estudiantes, no se corresponde con la neurociencia del aprendizaje, cuya investigación muestra que el contenido estandarizado no trae resultados sólidos.

Así lo explicó durante un desayuno organizado por ‘El Mercurio’ y la oficina regional en Santiago de la U. de Harvard, en el que se invitó a exponer, debatir y contrastar su visión a otros 11 actores de la educación en el país.

Hasta el encuentro llegaron académicos universitarios; entre ellos, Susana Claro, profesora de la Escuela de Gobierno de la U. Católica; Niels Rivas, director del core curriculum de la U. Adolfo Ibáñez; Ricardo Paredes, quien acaba de dejar su puesto como rector de Duoc UC, y Magdalena Claro, directora del Observatorio de Prácticas Educativas Digitales UC. Aportó con la experiencia práctica Cristián Infante, director del Colegio Marista Marcelino Champagnat de La Pintana, mientras que representantes de organizaciones y fundaciones también sumaron sus miradas. Estaban Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar; Claudia Peirano, de Fundación Educacional Oportunidad; Tomás Recart, director ejecutivo de Enseña Chile, y Valentina Quiroga, directora de la Fundación Horizonte Ciudadano y exsubsecretaria de Educación.

Representando a la Oficina Regional del David Rockefeller Center for Latin American Studies de la U. de Harvard estuvo su directora, Marcela Rentería, mientras que Ana María Raad llegó en nombre de EcosiSTEAM (ver recuadro).

Institucionalización

Tras una introducción en la que contó sobre el cambio de mirada que experimentó en el último tiempo, Elmore comentó que sus ojos hoy están puestos en sistemas educativos que se han atrevido a ‘funcionar bajo la experimentación radical’. Es decir, que se atrevieron a ir más allá y hoy enseñan, por ejemplo, pidiéndoles a los alumnos que elaboren proyectos de investigación que toman semanas, o a través de tutorías donde los mismos niños enseñan a sus compañeros (ver recuadro).

Y es que el aprendizaje es una actividad humana básica que ocurre naturalmente en muchas formas, individual y colectivamente, en toda la sociedad, explicó el académico de Harvard. La escolarización, por otro lado, es una forma particular e institucionalizada de aprendizaje, agregó.

‘Hemos creado un sistema de evaluación que exige que entre el 25% y el 30% de los estudiantes tengan que fallar. De lo contrario, el mérito no tiene ningún sentido. ¿Imaginan un sistema basado en el mérito en donde todos tengan éxito? Imposible. Así que, en cierta forma, hemos racionalizado el privilegio. Nuestro principal mecanismo para hacerlo se llama escuela’, indicó.

‘No es un sistema que cayó del cielo. Nos hicimos esto a nosotros mismos. Ahora bien, ¡cualquier persona que esté algo familiarizada con la creatividad diría que lo que se debe hacer es diseñar una salida al problema!’.

Tras lanzar esta idea, el académico se abrió a las preguntas de quienes hasta entonces escuchaban.

¿Comparten todos la visión del fracaso del modelo? ¿Existen esperanzas? ¿Hacia dónde y cómo avanzar?

Atento, pero algo aproblemado con lo que escuchaba, Cristián Infante tomó la palabra. ‘Se dice que los profesores son los que están más en contra de cambiar. Diría que en el sistema educacional, los profesores son los que están más a favor de hacerlo. Quienes están en contra de cambiar son las direcciones y las autoridades: tienen un esquema determinado que imponen de una determinada manera’.

‘Mi experiencia es que cuando uno logra diseñar espacios colaborativos, surge desde los profesores un entusiasmo, un vigor y un deseo de cambiar tremendo. ¿Por qué? Porque ellos son los que están en la trinchera, con los alumnos, sufriendo hoy día, el proceso educativo. Son los últimos en la línea, expuestos a una serie de situaciones que no calzan exactamente con lo que está pasando en la realidad de la sala (…). Creo, entonces, que el problema es que hemos construido una educación jerárquica, individualista. Y eso se ha traducido en conceptos que están súper instalados en toda nuestra institucionalidad y que afectan la posibilidad de cambio’, indicó.

Otro comentario llegó de parte de Niels Rivas. ‘En la UAI hemos hecho cambios importantes en el sentido de superar la noción tradicional del aprendizaje como una transmisión de información desde una fuente de autoridad, hacia los estudiantes, transitando hacia un modelo de enseñanza donde el alumno tiene un rol mucho más protagónico, donde la enseñanza está centrada en plantear una discusión más crítica’, explicó.

No obstante, ‘creo que hay un desafío en el sentido de que los estudiantes, al experimentar este cambio de paradigma, viven una sensación muy grande de libertad. Un riesgo es que los alumnos desemboquen en una visión relativista de todo. Algo así como todo se puede discutir, mi interpretación es válida, si yo lo pienso o siento así’. Está la posibilidad de que la subjetividad se hipertrofie y se le otorgue un valor de verdad incuestionable. Porque todo se puede discutir, porque no hay una fuente autoritaria desde la cual provenga el conocimiento’.

Rivas luego se volcó a la contingencia. ‘Con todo lo que ha pasado en el país, creo que hay mucho de eso. De que cada grupo se cree poseedor de su propia visión, su propia verdad, la que asumen como una suerte de emblema de lucha incuestionable, porque se basa en su propia subjetividad e interpretación’.

Richard Elmore celebró la pregunta e hizo un llamado a conectar a los alumnos con expertos en distintas materias, para que ellos sepan que ‘aprender no es solo pensar algo y… ¡bum, ya está! Hay todo un proceso detrás’ (ver texto relacionado).

Además, aprovechó de lanzar otra de sus frases provocadoras: ‘La educación es un sector cerrado; la gente no sale mucho. ¡Todo se convierte en escuela! La familia es la escuela, el trabajo es la escuela, la vida es la escuela. Todo es escuela… pero los colegios en realidad son solo una pequeña parte de la sociedad’.

-“En alguna dimensión tenemos que pensar en el éxito de la educación. Puede que sea que los niños sean más felices o creativos. Pero aún así, bajo estos conceptos más amplios, hay que preguntarse si a eso le siguen de igual forma evaluaciones y métricas. ¿Cómo saber qué profesores o ambientes son más efectivos para que el objetivo se logre?’.
Ricardo Paredes Exrector Duoc UC

-“¿Dónde están los incentivos? ¿Dónde está la plata? ¿Por qué estas ideas no se están llevando a cabo? Nadie quiere formar un sistema que perpetúe la inequidad; sin embargo, parece haber incentivos que llevan a que el sistema opere así y se mantenga’.
Tomás Recart Enseña Chile

-“¿Cómo canalizamos de manera constructiva (en este cambio de enseñanza con mucho mayor libertad del alumno) su subjetividad, su potencial, para que no desemboque en un mero relativismo caótico donde todo es igualmente válido?
Niels Rivas Director del core curriculum de la U. Adolfo Ibáñez

-“He tenido la oportunidad de estar expuesto a personas que no necesariamente son educadores, pero que forman parte del campo del aprendizaje. Arquitectos rediseñando espacios para aprender, por ejemplo. Ha sido una experiencia transformadora: 20 años de experiencia (educación tradicional) que me radicalizaron, y cinco años de una nueva experiencia que me ha restaurado la fe’.
Richard Elmore Facultad de Educación de la U. de Harvard, miembro de la Academia Nacional de Educación de EE.UU.

-“Tengo la impresión de que en la educación inicial podrían haber muchas ideas de cómo comenzar una transformación al interior del sistema. La sensación es que la educación parvularia se centra mucho en los niños, hay preocupación del entorno, de los materiales que se usan, de cómo se acomodan los espacios físicos’.
Valentina Quiroga, Fundación Horizonte Ciudadano

-“Nos falta que la autoridad realmente entienda que los conceptos, aprendizaje distribuido, colaboración. deben estar en una narrativa de país. La narrativa distinta nos ataca todos los días con instituciones que no quieren cambiar. Además, la educación es como la economía: se basa en estados de ánimo. Hoy día lo tenemos en el suelo y es porque el discurso no tiene que ver con la realidad’.
Cristián Infante Director Colegio Marista Marcelino Champagnat de La Pintana

-“El sistema escolar probablemente se va a demorar mucho en cambiar, si es que cambia. ¿Cómo puede la educación, fuera del establecimiento educativo, apoyar a que el cerebro de los niños esté más nutrido? ¿Hay un rol para la comunidad, para la tecnología?’.
Claudia Peirano Fundación Educacional Oportunidad

-“Le estamos pidiendo al sistema escolar que nos deje listos para entrar a la universidad, listos para trabajar, para saber relacionarnos con otros, hasta para civilizar y asegurar la cohesión social del país. Son objetivos ambiciosos. ¿A cuál debiéramos apostar realmente?’.
Susana Claro Escuela de Gobierno UC

-“Si uno diera más autonomía a las escuelas, desde el punto de vista de cómo se forma a los profesores o las regulaciones curriculares, se podrían plantear más cambios. En Chile se ponen condiciones que hacen difícil pensar fuera del marco’.
Magdalena Vergara Acción Educar.

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