El abogado y exjefe del Mineduc defendió el sistema de créditos que propone el Gobierno, mientras que el directivo cuestionó que podría debilitar a los planteles.
Es una dupla improbable. Uno es abogado, con redes en el mundo empresarial y exministro de Educación; el otro, médico, rector de la U. de Chile y se reconoce un férreo defensor de la educación pública. Sin embargo, desde que se conocieron en marzo del año pasado, Gerardo Varela y Ennio Vivaldi se entendieron.
Más tarde, coincidirían en eventos, como el inicio del año académico de la Casa de Bello, donde Vivaldi es rector y Varela, exalumno, e incluso sobrevolaron juntos Aysén. El objetivo era visitar la universidad de la zona, cuando el abogado aún era secretario de Estado. El clima no los dejó aterrizar y tuvieron que regresar a Santiago, pero pudieron conversar largo y tendido.
Pedro, Juan, Diego y el SIFS
Así lo hicieron también la noche del lunes, pero en otro contexto: invitados por la Fundación Para el Progreso, hablaron del financiamiento y el sentido que tiene lo público en la educación chilena.
Parte de la conversación, moderada por la directora de Acción Educar, Magdalena Vergara, estuvo centrada en la gratuidad y las interrogantes que hay en torno a su implementación.
Si bien resaltó que la Educación Parvularia es donde debe estar el foco, Varela destacó el proyecto que crea el Sistema de Financiamiento Solidario (SIFS) -que el Ejecutivo presentó cuando él aún era ministro- como una buena opción para quienes no pueden acceder a la gratuidad o exceden la duración de sus carreras.
‘¿Es un sistema bueno para los estudiantes? Cuando uno se centra en ellos, se da cuenta de que es bueno, no agobia, permite pagar. Pero otros dirían pero es que a las universidades, a algunas les conviene, otras no’. Esa es una lógica de competencia industrial, que no tiene que ver con lo que se está tratando de solucionar: el problema de Pedro, Juan y Diego, que quieren ir a la universidad’, planteó Varela.
Vivaldi, en tanto, afirmó que el proyecto ‘cayó como una amenaza’ para los planteles y cuestionó: ‘¿Van a tener los hermanos menores, o los hijos de Pedro, Juan y Diego, universidades a las cuales postular? Por eso es que dije muy enfáticamente, el tema central es que uno no puede quedarse en los individuos, es necesario tener la mirada de las instituciones’.
En esa línea, el rector acusó que la discusión sobre quién corre con los gastos una vez que los universitarios se atrasan en sus estudios, ‘es un excelente ejemplo de un absurdo’.
Para Vivaldi, en el país se ha llevado al extremo la idea de que ‘usted va a ser el beneficiado por este sistema, porque va a ser profesional y va a ganar más plata y, por lo tanto, es injusto que los demás vayan a pagarle eso. Esa forma de ver la universidad es extremadamente limitada y a la base de un sistema de financiamiento, nos lleva a ignorar lo más importante: el concepto de institucionalidad’.