Casi 51 mil estudiantes han abandonado sus estudios. Expertos profundizan en las cifras, sus alcances y los crecientes desafíos del sector.
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De acuerdo a un estudio publicado por el ministerio de Educación (Mineduc), con datos de abril de este año, 50.814 estudiantes fueron desvinculados del sistema escolar entre 2021 y 2022, y en comparación con el año anterior en el mismo período, existe un aumento de 5.969 personas, dando cuenta de un alza del 24% desde la pandemia, lo que refleja una profunda crisis en el sistema educativo del país, marcada por el paro de profesores, que a pesar de haber llegado a su fin, dejó un complejo escenario.
Según el estudio, las mayores tasas de incidencias se presentan en la Región Metropolitana, con más de 25 mil estudiantes que abandonaron sus estudios. Le sigue Valparaíso con 4.527, Biobío con 3.008 y Antofagasta con 2.119 desvinculados. Asimismo, de acuerdo con el informe del Mineduc, la tasa de incidencia es mayor en los hombres (1,8%) que en las mujeres (1,5%).
Por otro lado, a estas cifras se añade que desde el 2004 hasta el 2021, 227 mil personas desde los 5 hasta los 24 años no se encuentran registradas en el sistema de educación.
A este escenario se le agrega la paralización del Colegio de Profesores en la Región de Atacama, que pese haber llegado a su fin, duró más de 70 días, y esto se verá reflejado en los siguientes informes de la deserción escolar del 2023. La huelga de profesores afectó a 46 establecimientos de la región y, dentro de sus demandas, los docentes acusaban malas condiciones en los diferentes establecimientos, donde destacaban los problemas de instalaciones eléctricas, vidrios quebrados, plagas de ratones, casinos insalubres y falta de equipamiento básico para realizar clases.
Manuel Villaseca, director de Estudios de Acción Educar, comenta que el año pasado existió “una tremenda polémica por la deserción escolar. Este año las cifras son peores y no ha existido mayor reacción. Creo que eso habla de la normalización que ha hecho el Ministerio respecto de este problema”.
Asimismo, señala que para encontrar una solución, “lo primero es ir en la dirección contraria: no normalizar o aceptar la deserción escolar; decir claramente que estamos en una crisis al respecto y que se necesita un compromiso para solucionarla. Eso pasa por la autoridad educativa. Lo segundo es agilizar, reformular y reforzar el Plan de Reactivación Educativa, que ha sido claramente un fracaso en la materia”.
Consecuencias de la deserción escolar
Villaseca explica que cada vez más los riesgos de la deserción escolar están presente en la realidad del día a día. “Hay un riesgo gigantesco que creo que se ha ido materializando, tanto en la deserción como en la asistencia, que están estrechamente relacionadas. Se trata de normalizar o aceptar los malos indicadores. A septiembre de este año cerca de 170 mil estudiantes habían perdido más de 3 meses de clases en el año; esos alumnos están en serio riesgo de perder el año y desertar. Pero, frente a eso, y sumado al aumento de la deserción escolar, la autoridad educativa no dice nada. Incluso ha tratado de bajarle el perfil, cuando se trata de una de las grandes tragedias que puede sufrir un país”, argumenta el experto.