Emol: Se busca rector; Los atributos que debe tener la nueva autoridad que dirija el Instituto Nacional

“Liderazgo firme”, “más carácter”, experiencia en “gestión de conflictos” y capacidad de “poner límites” son algunas de las competencias que, en opinión de expertos y miembros de la comunidad, debiera tener el sucesor de Fernando Soto, quien deja el cargo a fin de mes.

Por N. Ramírez

El viernes 30 de agosto el rector del Instituto Nacional, Fernando Soto, dejará el cargo tras completar su periodo al mando de ese establecimiento, el que está sumido en una profunda crisis a raíz de los graves hechos violencia que se han desencadenado este año, los que tensionan a la comunidad escolar y, cada tanto, llevan a la intervención de Fuerzas Especiales de Carabineros y a la suspensión de clases.

Según ha informado el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, a partir de esa fecha asumirá un rector interino, a la espera de que se nombre al nuevo rector titular, el que será escogido a través de un concurso realizado por Alta Dirección Pública.

El rector saliente termina su periodo con críticas a su gestión, por parte de apoderados y del Ministerio de Educación, que cuestionan su rol en el manejo de la crisis. “He sido crítica de la gestión del director y se lo he dicho a él en persona (…) creo que cuando él dice que está dispuesto a conversar con los encapuchados es una señal de normalización de la violencia que no se puede permitir en una autoridad”, dijo esta semana la ministra Marcela Cubillos.

La presidenta de uno de los tres centros de padres (Cepain), Elba Martínez, cree que “el rector trató de controlar la situación”, pero que “para algunas cosas no se puede ser tan democrático ni escuchar a todos”, como –en su opinión– hizo él, ya que “no todas las posturas son igualmente válidas”. Aunque hace ver que la autoridad saliente “no lo pasó muy bien”, pues “a pesar de estar en su colegio querido, fue escupido, fue golpeado, fue insultado, y eso también desmoraliza”.

Más tajante es el director del centro de ex alumnos del Instituto Nacional, Jaime Jansana, quien también fue presidente del centro de estudiantes en 1981: “Este rector fue un cobarde, un rector que no convoca a los inspectores generales, a los profesores jefe, (sino) en una hora hubiese sabido el nombre de los encapuchados (…) Cuando le haces creer a un niño de 15 años que tiene la misma jerarquía que un profesor, cuando el niño es estudiante, no dirige el colegio”.

Teniendo en cuenta los cuestionamientos al actual rector y pensando en lo que viene, consultamos a distintos expertos y personas ligadas a la comunidad institutana qué características debe tener la nueva autoridad que llegue a hacerse cargo del establecimiento, para poder superar la crisis.

“Liderazgo muy firme” y “capacidad de convocar”

La directora ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia, dice que el primer paso fundamental es que el nuevo rector titular del establecimiento “se elija lo antes posible”, pues advierte que tener un equipo directivo “debilitado” –por ejemplo, porque se sabe que es interino– también tiene un impacto en el alumnado y vuelve “parte del problema”. “Una regla básica de las instituciones es que necesitan un liderazgo claro y definido”, señala.

Sobre las competencias que debiera tener el rector que llegue, dice que se “requiere un perfil muy experto, una persona con mucha experiencia en liderazgo directivo, que tenga una mirada estratégica clara, en lo pedagógico y administrativo, pero también en lo político, que tenga una visión sistémica sobre la micro política de las organizaciones, en particular de la escuela; (que sepa) gestión estratégica, que tenga la capacidad de trabajar en contextos de más dificultades, en gestión de conflicto”.

Junto a eso, dice que la nueva autoridad debe llegar “muy empoderada”, tener un “liderazgo muy robusto y muy firme” y la capacidad de “poder convocar a los distintos estamentos”. “Éste es el momento para hacer un claustro, convocar a una reflexión más profunda, que permita apropiarse del problema, donde todos los estamentos tengan un rol, hacer un diagnóstico bien acabado y, desde ahí, construir un nuevo relato, que sea compartido por todos los actores, y una nueva gobernanza para el Instituto Nacional”, señala.

Cree que éste “es un momento bien fundacional para el Instituto Nacional” y que la crisis bien se puede convertir en una “oportunidad” para hacer renacer el colegio, considerando que debe enfrentar nuevos desafíos, como convertirse en un colegio mixto en el mediano plazo.

También hace ver que cualquier solución no puede pasar sólo por medidas “punitivas”, sino también por “formar” a los alumnos, más aun considerando que se trata de un colegio. “Éste es un establecimiento educacional, tiene que formar; la democracia, los valores de la convivencia, la resolución de conflicto de manera pacífica se enseñan, se aprenden, ésa es parte fundamental del rol de la escuela”, subraya.

En tanto, la directora ejecutiva de Acción Educar, Magdalena Vergara, también resalta “la capacidad de liderazgo” que debe tener el nuevo rector que asuma en el Instituto Nacional “para generar los acuerdos dentro de la comunidad educativa y dar solución al conflicto”.

Dice que éste “debe llegar con un plan de acción claro y que sea conocido y trabajado en conjunto con la comunidad”. “El nuevo rector se enfrentará a una comunidad que está en crisis y una de sus tareas más importantes será restablecer las relaciones y el clima escolar, pero eso debe ser parte de un proyecto mayor, de una mirada institucional”.

Al mismo tiempo, debe recuperar “el sentido de la autoridad”. “Debe velar por el derecho a la educación de los estudiantes terminando con los actos de violencia, y (para eso) deberá tener la determinación para hacer uso de los recursos que le entrega la ley”, señala la experta.

“Se necesita un rector valiente y que ejerza su autoridad”

Desde dentro del instituto, la presidenta del centro de padres Cepain, Elba Martínez, dice que “nosotros necesitamos un rector con más carácter, con decisión, que ponga los puntos sobre las íes” y que haga la diferencia “entre democracia y violencia”.

También pone énfasis en que la nueva autoridad debe “definir bien cuáles son los límites” que tienen los distintos estamentos dentro del establecimiento. “Por ejemplo, cuando los alumnos llaman a reuniones sin autorización… hay que definir los parámetros y las responsabilidades de cada uno, porque éste es un colegio pensante, entonces los muchachos siempre van a estar en un tema vertiginoso, queriendo solucionar el país”, señala.

Espera además que “venga con ideas nuevas y proyectos claros”. No ve relevante si es o no ex alumno del colegio. “El rector que tenemos actualmente es ex alumno. Es (más importante) cómo lo dirige”, comenta.

En tanto, el representante de los ex alumnos, Jaime Jansana, afirma que “se necesita un rector valiente y que ejerza su autoridad”. Cuenta que cuando él estudiaba “había rectores que caminaban por el patio del colegio y la gente se quedaba callada”.

A su juicio, quien dirija el instituto debe tener “liderazgo”, “carisma” y capacidad de “generar adhesión a un proyecto educacional”, pero además “saber a la institución a la que pertenece”.

Dice que antes, “normalmente, los rectores eran profesores del Instituto Nacional y, entre los que se presentaba, el mejor de ellos”. “Manuel Montt fue rector del Instituto Nacional porque era profesor del Instituto Nacional”, remarca. Por eso, cree que “el rector del Instituto Nacional tendría que surgir entre los profesores más notables, con sentido de autoridad y dirección, con vocación de servicio” y que “ojalá fuera (docente) del instituto”.

De todas formas, hace ver que el hecho de que el rector sea “empleado de un municipio” –que es el sostenedor– hace que éste “pierda autoridad”. “Estamos hablando del Instituto Nacional, no de un colegio de otra trayectoria. Sergio Riquelme duró 20 años en el cargo, Barros Arana duró 40 años en el cargo, porque no estaban sujetos a veleidades de ninguna naturaleza ni estaban sometidos a ninguna consideración política”, señala.

Ver noticia en Emol.