Solo cuatro carreras subieron en comparación a 2019: Pedagogía en Educación de Párvulo, Trabajo Social, Arquitectura y Técnico en Administración de Empresas.
Por Óscar Valenzuela
Si en 2019 había 5.346 titulados de la carrera de Enfermería en las universidades chilenas, para el 2020 la cifra se redujo a 2.119, menos de la mitad. Es un ejemplo del drástico descenso de estudiantes que obtuvieron su cartón en el último año, marcado por la pandemia. La situación de Enfermería no es única, de acuerdo al reciente Informe 2020 de Titulación, publicado por el Servicio de Información de Educación Superior (Sies), del Mineduc. Entre las 20 carreras universitarias con más titulados en el último año, solo cuatro subieron en comparación con el 2019: Pedagogía en Educación de Párvulo, Trabajo Social, Arquitectura y Técnico en Administración de Empresas.
La caída generalizada representa un quiebre en varias de las carreras, que venían con sus titulados en ascenso desde 2016. Entre las que más bajaron, además de Enfermería, están Nutrición y Dietética, Pedagogía en Educación Diferencial y Derecho. El informe, que abarca los titulados entre el 1 de marzo de 2020 y el 28 de febrero de este año, arroja que en pregrado -incluyendo universidades, Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT)- la cifra total de graduados pasó de 199.329 en 2019 a 156.665 en 2020. Una disminución de 21,6%.
Efecto en la práctica
“Vemos con preocupación la baja que se ha producido en el número de titulados, tanto en universidades como en IP y CFT’, dice Juan Eduardo Vargas, subsecretario de Educación Superior. “Esta baja se concentra en ciertas áreas del conocimiento, como salud, que requieren de algún tipo de práctica o actividades previas a la titulación y que producto de las condiciones que ha impuesto la pandemia se han debido postergar, lo que explica principalmente la situación que estamos pasando”, agrega.
Frente a este panorama, el subsecretario hace un llamado a retomar las actividades presenciales. “Esto, por varias razones. Primero, por los aprendizajes, pero sobre todo por la salud mental de los estudiantes, que se ha visto especialmente afectada por el aislamiento y no poder interactuar con pares y profesores”, señala.
Se sumó al estallido
Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, opina que el fenómeno ya venía arrastrándose. “El 2019 también se observó una baja con respecto a los años anteriores, principalmente eso estuvo dado por el estallido social, y este año la baja se acrecienta aún más”, explica.
“Dentro de las razones están los cambios que se tuvieron que hacer en las mallas curriculares, debido a la pandemia, sobre todo cuando había ramos prácticos que eran prerrequisitos para la titulación, y esto lo vemos de forma importante en el área de la salud”, sostiene. También menciona Derecho, en que los alumnos reciben su título de la Corte Suprema. “Es muy posible que la disminución de la tasa se mantenga en parte, porque durante este año tampoco se ha normalizado la situación de las instituciones de educación superior”, comenta.
Menos alumnos
Andrés Bernasconi, académico de la Facultad de Educación UC y director del Centro Justicia Educacional (CJE), coincide con el efecto pandemia, aunque estima que otras variables pueden incidir en el futuro. “La matrícula de primer año de las carreras universitarias ha estado estancada en los últimos años, cayendo. A menos que ingresen más estudiantes, las tasas de titulación van a ir bajando porque hay menos alumnos en el sistema”, advierte.
Educación es una de las áreas golpeadas.
“Lo que hemos hecho es hacer prácticas virtuales. En el fondo las practicantes están participando en docencia online, junto con los profesores colaboradores de establecimientos y las supervisoras de prácticas. Se ha trasladado el ambiente presencial al ambiente virtual”, destaca.
En su caso dice que alcanzaron a adaptarse, pero en otras instituciones se juntó la pandemia con el atraso que venía del estallido social.
“Hay universidades que empezaron el primer semestre en abril del 2020 y terminaron en enero o marzo de este año. No hay forma que esos estudiantes hayan podido titularse cuando les correspondía según el calendario normal”, sostiene.