Conversatorio: Educación parvularia en la agenda pública: ¿Tiene el espacio que corresponde?

En una nueva edición de conversatorios de Acción Educar, el director ejecutivo de nuestro centro de estudios, Daniel Rodríguez, y nuestro investigador, Agustín Foxley, conversaron junto a la decana de Educación de la Universidad de Las Américas (UDLA) y ex subsecretaria de Educación Parvularia, María Jesús Honorato, sobre la importancia de la educación parvularia, la institucionalidad que la rodea y la discriminación que existe en el financiamiento.

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¿Por qué es importante la educación parvularia?

Ante esta pregunta, la decana de Educación UDLA señaló que “hablar de educación parvularia es de alta relevancia. Es muy impactante la cantidad de evidencia que existe hoy día que sustenta la importancia de esta etapa educativa. No hay ningún momento en la vida del ser humano donde se genere un tan alto desarrollo”.

En esa línea, agregó que “en esta etapa cualquier estimulo genera las conexiones neurales y asienta todas las bases, no solamente de lo cognitivo, sino que del comportamiento y la salud de los niños”.

Además, enfatizó que “un niño que asiste al jardín tiene mejores resultados en pruebas estandarizadas como el Simce. Por otro lado, tiene relación directa con la no deserción y asistencia futura de ese niño. Todo esto redunda en que para un país una apuesta en este ciclo genera un retorno social importantísimo”.

Consideración en la agenda pública

Respecto al papel o importancia que se le otorga a esta etapa educativa en la agenda pública, la ex subsecretaria de Educación Parvularia mencionó que “cuesta entender cuando vemos la puesta en términos de presupuesto. El esfuerzo del Gobierno podría ser mucho más. De un solo dólar en un niño, ese retorno no solo se puede duplicar, sino que se puede ser 12 veces más. Es el ciclo de mayor relevancia para un país en términos de pensar en cómo hacer una apuesta al desarrollo”.

En ese sentido, el director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, dijo que “hay mucho en el discurso, poco en los recursos. Y muy poca preocupación de tener un sistema que esté a la altura del desafío de tener una educación parvularia de calidad”.

“Ha costado en Chile darle una valorización cultural a este etapa. Nos falta hacer un trabajo con los padres para mostrarles e informales”, concluyó María Jesús Honorato.

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