Las miradas van desde que es algo necesario hasta la alerta de que, al haber retornado a los colegios particulares a la totalidad del currículum, se acrecentarán las brechas de aprendizajes.
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Escrita por Dierk G.
Debido a las horas de clase perdidas a causa de la emergencia sanitaria, sobre todo en sus primeros meses, cuando aún los colegios no se acomodaban a los formatos remotos, en 2020 el Ministerio de Educación optó por fijar un currículum priorizado. Así, se definieron los objetivos de aprendizaje más importantes que los establecimientos debían cursar.
La medida se mantuvo en 2021 y también este año, y el 77% de los recintos se suscribió voluntariamente. Según el Mineduc, la participación se explica, en parte, porque muchos han buscado reducir las horas de clases, y en varios casos se intenta dejar atrás la jornada completa, tras la pandemia.
Recorte en contenidos
Para Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, mantener la priorización significa un recorte en los contenidos: “La priorización, tanto en términos legales como educacionales, es una medida de emergencia y, por lo tanto, es transitoria y debiera durar solo lo que dura la emergencia, y no cualquier parte, sino en lo que fue la suspensión de clases presenciales, lo que significó la disminución de las horas de clases”.
El problema, coinciden especialistas, es que la mayoría de los colegios particulares ya retomó el currículum completo, por lo que seguir postergando la incorporación de contenidos en establecimientos públicos implica aumentar las brechas de logros de aprendizajes.
El director ejecutivo de Acción Educar agrega que “hay un riesgo muy significativo de que si se mantiene esta situación del currículum priorizado para el sector subvencionado, y en particular para el sector público, y se siguen bajando las expectativas de aprendizaje sobre niños y jóvenes, lo que vamos a tener es una profundización de las brechas”.
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