Especiales El Mercurio: Acreditación institucional

El nuevo marco establece tres niveles de acreditación (básica, avanzada y de excelencia), sobre la base del cumplimiento de criterios que se refieren a logros diferenciados en procesos y resultados en las diversas áreas del desarrollo de las universidades.

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Nuevos desafíos enfrentará el modelo de evaluación y aseguramiento de la calidad de la educación superior en nuestro país a partir del próximo año, cuando comiencen a regir los nuevos Criterios y Estándares de Acreditación, que son fruto de un amplio proceso de participación y consulta a nivel nacional. Su implementación requerirá mantener y fortalecer el diálogo entre la Comisión Nacional de Acreditación y las Instituciones de Educación Superior (IES).

Precisamente este proceso de socialización permitió considerar la diversidad y singularidad de los proyectos educacionales existentes como un valor relevante en el proceso e acreditación.

En la práctica, avanzar en el continuo funcionamiento de la Educación Superior implica tomar en cuenta las distintas propuestas educacionales, bajo el alero de un conjunto de estándares, que consideran, de manera flexible, el contexto de cada caso en particular.

Esta nueva etapa, afirma Erika Castillo, vicepresidenta de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) constituye “un desafío para el sistema”, ya que los nuevos Criterios y Estándares de Acreditación “promueven la orientación de los planteles para alcanzar mayores niveles de calidad”.

Simón Pinto, investigador de Acción Educar, señala que “se respeta la autonomía de las instituciones, valor fundamental en la política y desarrollo de la educación superior. Son criterios menos estandarizados, lo que refuerza la idea de que la calidad puede constatarse en proyectos que pueden ser diferentes, valorándose así el foco que cada institución impregna en sus programas educativos, como podría ser la docencia en algunos casos, la investigación, entre otros”.

Para el Dr. Guillermo Ronda, vicerrector de Desarrollo Estratégico y Calidad de la Universidad Católica del Norte, parte de la Red de Universidades Públicas no Estatales G9, el principal desafío que deberán enfrentar las universidades es “la mejora continua en todos sus procesos. Para ello deben definir la forma en que incrementan su calidad y generar evidencias que den cuenta de su efectividad”.

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