Investigador de Acción Educar concluyó que los becados y los que estudian profesiones con mejores salarios tardan menos en salir.
Por Oscar Valenzuela
Entre uno a seis meses se demoran en llegar, desde el laboratorio, los resultados de la datación de una roca, para conocer su edad. Ese ejemplo sirve para hacerse una idea de la velocidad a la que avanzan las tesis en Geología, una de las carreras que más tardan en la titulación, según el portal Mifuturo. cl, del Mineduc.
Los datos los agrupan en duración formal de una carrera -los semestres que abarca la malla de ramos- y la duración real, que es el tiempo promedio que toma un estudiante desde que ingresa hasta que se titula.
Ese tiempo puede verse afectado por distintos motivos; uno de ellos es una tesis experimental, usada en carreras de ciencias.
“En Geología, como en muchas ciencias, necesitamos de análisis”, explica Valentina Flores, académica y jefa docente del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
Aquí la memoria dura dos semestres: en el primero los alumnos definen los objetivos de su investigación, y en el segundo salen a terreno y recolectan las muestras que posteriormente mandan a un laboratorio, a veces en el extranjero.
“Incluye análisis químicos, tamaño de grano, entre otros. Todos estos análisis son lentos y no necesariamente los resultados son buenos, hay procesos que pueden alterar esta información”, agrega Flores.
“Todo eso influye en el tiempo de titulación. Además, en el contexto de pandemia las universidades están cerradas, los laboratorios de afuera no están funcionando o se encuentran a la mitad de su capacidad, por lo tanto la demanda es mucho más alta”, asegura.
Factor laboral
Antiguamente, la tesis de Ingeniería Forestal también se demoraba. “Terminaban los cinco años de carrera y después los alumnos se ponían a hacer la tesis, y muchas de ellas podían ser de experimentación”, dice Enrique Muñoz, director de la Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad Mayor.
Por eso ellos hicieron un cambio. “Hoy la tesis está incluida dentro de los cinco años de la carrera, hay dos ramos especiales en el último año”, aclara.
Pero explica que hay otro motivo para el retraso en sacar el cartón: “Cuando los estudiantes realizan su práctica profesional, muchas veces continúan en el ámbito laboral sin haber sacado su título. Entran a trabajar y siguen, pues las empresas contratan a los licenciados”, afirma.
Los que se apuran
Sebastián Carpentier, investigador de Acción Educar, publicó este año un estudio sobre el exceso de duración de las carreras. “Solo el 16% de los estudiantes que ingresan a la universidad en Chile logran completar sus estudios a tiempo”, indica.
Su análisis arrojó que los alumnos becados demoran menos en terminar, ya que si se atrasan, pierden el financiamiento. Algo parecido ocurre con la gratuidad, debido a que el estudiante debe costear el tiempo de atraso.
“Si se extendiera la cobertura de gratuidad a los años de sobre duración, probablemente el incentivo desaparecería. Esto traería como consecuencia que los alumnos de contextos más vulnerables volverían a percibir el exceso de sobre duración y se incrementaría el gasto público generado por la gratuidad”, opina Carpentier.
El tiempo en la carrera también influye en el ingreso al mercado laboral. “Ante un mayor premio salarial esperado, existe un incentivo económico más fuerte a terminar a tiempo. De hecho, se observa que carreras donde la renta esperada es 30% más alta, los niveles de sobre duración promedio son 1,5 puntos porcentuales menores”, destaca el investigador.
Revisa el estudio sobre los determinantes del exceso de duración de los estudiantes de la educación terciaria chilena aquí.