Investigador Pablo Arias presentó sobre los efectos negativos del cierre de los establecimientos educacionales

El experto expuso esta tarde en el 13° Encuentro Anual de la Sociedad Chilena de Políticas Públicas.

“¿Qué factores familiares y de la escuela incidieron en el bienestar emocional y la autoeficacia de los estudiantes durante el cierre de las escuelas el año 2020?”, fue la pregunta que se planteó Pablo Arias, sociólogo de Acción Educar junto a otros investigadores.

Para responder lo anterior, utilizaron los datos recolectados por el Servicio Local de Educación de Chinchorro (SLEP de Chinchorro), ubicado en la región de Arica y Parinacota entre septiembre y diciembre del 2020.

Una de las principales conclusiones de la investigación fue que los estudiantes de género femenino y de enseñanza media son quienes presentaron mayores riesgos de experimentar frecuentes emociones negativas como tristeza o enojo. A su vez, el riesgo de experimentar emociones negativas fue especialmente alto para estudiantes cuyos padres declararon altos niveles de estrés. En contraposición, estudiantes de enseñanza media de familias “altamente funcionales” estuvieron más protegidas de experimentar dichas emociones.

Además, los resultados sobre la autoeficacia académica muestran que pertenecer a una familia “altamente funcional” es un factor protector (con independencia del nivel). Con ello, el comportamiento de los padres y sus actitudes influencian la percepción de los estudiantes de ser capaces de lidiar con el trabajo escolar, tanto para los estudiantes de básica superior como de media.

“Es clave identificar y redirigir a los estudiantes que experimentaron perjuicios en su salud mental durante la pandemia, prestando especial atención a alumnos de enseñanza media y a los hijos de familias con alto nivel de estrés”, concluyó Arias.

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